Monday, April 07, 2008
Poesía (2002):
"Perseverancia"
(17 de mayo,2002,9:10 a.m).
POR; DIANA MARGARITA CANTON
Persevero en la sombra
frente al mar de sol sereno,
sin dormir o durmiendo pesadillas,
hambrienta y fatigada,
adoloridos los glutios del alma
por parrillas y abismos.
A un lado el Dios verdadero,
al otro las burbujas
vanidades de polvo,
vanidad de vanidades.
Eclesiastés,
ingenuidades falsas y reales.
Atrás los pocos
que de verdad me quieren.
Alante la mentira,el humo,
el enredo,el chisme,
el miedo de todos y el mío,
la confusión.
Persevero sin fe ni en Letras.
Trago y trago carreteras
y cuadras leales,
con Concordia.
Buscando siempre
la entrada al mar del Norte,
la pureza del aire
que reclaman mis pulmones
y mejora mi intestino
y mis venas y nervios.
Madrugo imprudencias.
Me adelanto al ejército de lobos
y me entrego siempre
y pierdo siempre
tan astuta.
Persevero tonta
en mis audacias altruistas.
Persevero confusa
ante el mal de este mar
de 36 años.
Persevero aún con la certeza
de otra Muerte profunda y de simiente.
Persevero en el pasillo oscuro
y hasta en el tiro al blanco.
Persevero con el perro
golpeando con su cola
a mis espaldas
persiguiendo mi sombra
de noctámbula.
Persevero.
Persevero en la sombra
frente al mar de sol sereno,
sin dormir o durmiendo pesadillas,
hambrienta y fatigada,
adoloridos los glutios del alma
por parrillas y abismos.
A un lado el Dios verdadero,
al otro las burbujas
vanidades de polvo,
vanidad de vanidades.
Eclesiastés,
ingenuidades falsas y reales.
Atrás los pocos
que de verdad me quieren.
Alante la mentira,el humo,
el enredo,el chisme,
el miedo de todos y el mío,
la confusión.
Persevero sin fe ni en Letras.
Trago y trago carreteras
y cuadras leales,
con Concordia.
Buscando siempre
la entrada al mar del Norte,
la pureza del aire
que reclaman mis pulmones
y mejora mi intestino
y mis venas y nervios.
Madrugo imprudencias.
Me adelanto al ejército de lobos
y me entrego siempre
y pierdo siempre
tan astuta.
Persevero tonta
en mis audacias altruistas.
Persevero confusa
ante el mal de este mar
de 36 años.
Persevero aún con la certeza
de otra Muerte profunda y de simiente.
Persevero en el pasillo oscuro
y hasta en el tiro al blanco.
Persevero con el perro
golpeando con su cola
a mis espaldas
persiguiendo mi sombra
de noctámbula.
Persevero.
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